Domingo y sus no sé qué...


Yo y un nuevo derrape cotidiano, el burro por detrás. Verán, hace tiempo que no me siento a crear de un tirón una reseña, eso ya lo saben. Con el correr del tiempo varios factores se complotaron para que me instale en estas tierras oscuras. Y hace cuestión de dos meses, tuve una invitación para prolongar mi estadía (¿por tiempo indefinido?). La notebook dejó de funcionar, y yo que quería contarles sobre unos bellos libros que leí y contrarestaban toda la mediocridad que venía leyendo. Dicen que por algo pasan las cosas; esta en particular no me está agradando.

Entre el domingo y ayer, días completamente encapotados, fluyeron un par de palabras y todas juntas formaron una pequeña reflexión. Expresé un lado que rara vez les muestro, creo.
Antes de leer, les doy un dato cotillón. Se suponía que sería una entrada sencilla, copiar y pegar. Pero no lo fue, como siempre. Primero, la falta de compu me complica el asunto. Segundo, mis "berrinches" del no me convence. Infinitas gracias a mi compis de aventura. Soportó estoicamente mi inconformidad con la selección de la imagen, ¿solamente? Nos subí a una calesita hasta que encontramos con la que representa mi estadio. La imagen es de ella, fue captura en el sur argentino durante sus vacaciones. Su paciencia es de oro. ¿Te dije te quiero?
Ahora, lean. Pueden opinar, si lo desean, saben que nos encanta leer sus comentarios (roban sonrisas).


Domingo, charlas sobre la vida y la nada misma fluyen como las horas. Mientras tanto, buscaba algo nuevo para leer y de golpe tuve mi respuesta. Un ensayo, hacía tiempo que lo tenía en la mira. La inmensa e inmortal Virginia siempre esperaba su momento.

Foto by R.S.

Comencé a leer y amé unas simples y, a la vez, sinceras líneas: 
"Fluirán mentiras de mis labios, pero puede haber quizás alguna verdad mezclada con ellas; está en ustedes ir en busca de esta verdad y decidir si alguna parte de ella es digna de ser guardada".

Con ella, encontré una excelente oportunidad para ilustrarles qué leo cuando no sé qué leer. Cuando siento que los libros, esos que inundan e invaden el mercado con más de lo mismo, me agobian o, prácticamente, me decepcionan por lo básicas que son sus historias y prosas.

Es hora de iniciar un registro sobre otro tipo de literatura. La que no me arrepiento de elegir y de (re) enamorarme. La que me salva de las 'atroces' historias que suelen abrazarme para 'torturarme'. Lo 'peor', sus historias tienen el 'tupé' de hacerme pensar.

En fin, pensamientos que  provocan mis lecturas plasmados en una reflexión. Ah, probablemente compartiré más frases y, obviamente, encontraré un lugar para escribir (en nuestro amado y fiel modo) y contarles qué pensaba la autora sobre "las mujeres y la ficción". Ahora, quieren contarnos qué leen. Es pregunta, por las moscas, vió. 😏

2 Comentarios

  1. ¡Hola!
    Me gustó demasiado tu entrada, estoy apunto de irme a dormir y me relajó leerte. Ese ensayo se ve interesante, me gustó la cita ^^

    ¡Un abrazo!

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    1. ¡Hola, Ailime! Enorme wow, qué lindas tus palabras. Hoy temprano Ivs me contaba/mostraba el comentario 👉😱☺😍💘👈 (lo recuerdo y automáticamente se forma una sonrisa). Gracias por leernos y comentar antes de irte a dormir. Es una entrada donde cuento parte de mi dilema, situación que por momentos me 'desborda'. ¿Adónde se fue nuestro espíritu crítico? ¿Desde cuándo nos conformamos con esta clase de literatura, donde todo es lo mismo y la mujer sigue quedando como una vil y feliz ama de casa? En mi mente hay más preguntas.

      Espero poder transmitirles, cuando escriba la reseña, todo lo que genera en mí y se animen a darle una oportunidad. Ojalá que podamos darle continuidad a esta incipiente sección.

      Repito, sus comentarios alimentan este mundo derrapero que tanto amamos. ♥

      ¡Abrazos literarios!

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